La casa de las mujeres solas de Mercedes Varela es una formidable zaga sobre la sensibilidad femenina. Entre los episodios, construidos como cuentos, encontramos una profundidad psicológica muy bien captada. Así, es posible inferir muchas más cosas en las palabras que estamos leyendo. La autora nos sumerge en el dolor y, a veces, nos desconcierta ante la dicha. Es tan poca la felicidad de sus mujeres, que parece innecesario mencionar episodios alegres. Desde luego, hay escenas que muestran grandes angustias, porque todo lo humano, aquello que transpiramos y respiramos, se manifiesta de manera clara en estas hembras. Están demasiadas cercanas a nosotros y no dejamos de compadecernos de sus desgracias, porque lo que escribe Varela es una literatura mayor; al pan se le saborea como pan y al vino se le bebe como vino. Dentro del amor vivido por los personajes, las palabras de ternura se van ahuecando. Ausentarse o desapegarse nunca les será fácil: existen testamentos de abandonos de una ferocidad absoluta. Siempre hay alguien para quien nuestra existencia resulta necesaria y suele mostrarse hostil, si eludimos o dejamos de tomar nota, de lo importante que resultamos para algunas personas que nos rodean. Así que estas historias son una llamada de atención sobre las desgracias del abandono. La pluma de Mercedes Varela sabe aplicar la tinta en donde duele y también en donde más importan las cosas.
Eduardo Villegas Guevara
La casa de las mujeres solas
Autor : Varela, Mercedes
Lugar de edición: Metepec, Estado de México, México
Editorial: Cofradía de Coyotes
Año de edición: 2023
Serie: Coyote Blanco
Género: Novela
Tipo de literatura: Narrativa Mexicana
Lengua : Obra originalmente escrita en español
Páginas: 96