Rolando Rosas Galicia nos entrega en El aro de los días el trabajo decantado, intenso, contundente de toda una vida observando el transcurrir de los senderos del hombre. En los poemas que integran este libro encontraremos un canto cercano a la tierra, al paso del tiempo que nos muestra el México profundo; donde Cronos y Dionisio se enlazan para hacer un homenaje a las sensaciones primigenias del amor, la sensualidad, la conversación; los amigos.
Rosas Galicia ha forjado una voz necesaria en la generación de poetas mexicanos nacidos en la década de los 50. Es un poeta que indaga en las experiencias más ríspidas del espíritu, una voz contundente capaz de nombrar la condición humana. En este poemario el autor nos muestra una voz que como decía Terry Eagleton “no solo se preocupa del «significado de la experiencia», sino también de la «experiencia del significado». 
En los seis apartados de El aro de los días se unen las sensaciones que se han alojado en la memoria. El poemario surge de la evocación donde se abre la noche dionisiaca, entre la oscuridad y el festejo; aparecen los nombres de los cofrades asiduos a la tertulia que traspasa el tiempo. El libro es homenaje a la vida, a su sordidez, a la añoranza.  El lector teje las historias, pone rostro a los nombres, se estrella con la fotografía de la memoria. 
El aro de los días de Rolando Rosas Galicia es un libro necesario, cuestiona la vida, los vericuetos, la desnudez de las sensaciones por la que caminamos los seres humanos en inicio del siglo XXI. Es un conjunto de poemas que nos muestra la belleza y la sordidez de una senda andada con despedidas y amores que avanzan en el tiempo donde “sin saberlo, desgranábamos el tiempo”.
 
Isolda Dosamantes